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La castración tanto en perros como en gatos es muy importante, tanto en machos como en hembras por distintas razones. Para explicarlo vamos a separarlo por sexo y no por especie.

MACHOS
En los perros y los gatos la relevancia de la castración es tanto física como comportamental. Al castrar evitamos la frecuente hiperplasia de próstata que aparece con la edad y los tumores testiculares, y además reducimos comportamientos agresivos derivados de la dominancia sexual. Además, en el caso de los gatos, evitamos comportamientos de marcaje con orina, lo que sobre todo en interiores es importante, pues la orina de los machos sin castrar es muy maloliente. En animales de vida exterior también evitamos que intenten o consigan escaparse debido a la llamada de la naturaleza cuando hay hembras en celo en los alrededores.

Castración canina y felina

HEMBRAS
En el caso de las hembras vamos a evitar la aparición de dos enfermedades muy frecuentes y potencialmente mortales, que son la infección de matriz o piómetra y los tumores mamarios.
La piómetra es una infección que se produce cuando el útero es colonizado por bacterias, que empiezan a reproducirse y generan una respuesta inmune que lleva a la producción de pus de forma incontrolada. En las perras normalmente se producen con la edad, al ir apareciendo
quistes uterinos o derivados de repetidas pseudogestaciones (embarazo psicológico). En las gatas puede aparecer desde los primeros celos.
Los tumores mamarios se van desarrollando con los años y son dependientes de los ciclos hormonales, siendo más frecuentes en perras que en gatas, pero por desgracia mucho más agresivos en estas últimas, siendo el criterio de malignidad de más de un 50% en perras, y más de un 80% en gatas.

¿CUÁNDO DEBO REALIZAR LA ESTERILIZACIÓN?
Siempre y cuando dejemos que transcurra el tiempo necesario para que nuestro animal complete su desarrollo físico, lo ideal es hacerlo cuanto antes, especialmente en el caso de las hembras, pues como hemos dicho los tumores mamarios son dependientes de la cantidad de
ciclos hormonales que lleguen al tejido mamario, y cuantos más celos pasemos más probable es que aparezcan.
Y con respecto al asunto comportamental tenemos la misma cuestión, pues los malos comportamientos son más fáciles de corregir cuánto más joven sea el animal. Sea como sea, no se debe hacer antes de los 6 – 8 meses, dependiendo del tamaño del animal.