PERREGRINA! LA COMPOSTELANA CANINA
La Compostelana Canina es una credencial que acredita que nuestro amigo peludo ha completado las etapas del Camino de Santiago. Este viaje es emocionante, especialmente si nuestro perro nos acompaña, pero hay ciertos cuidados que debemos tener con él para que finalice todas las etapas con éxito.
Antes de iniciar el Camino de Santiago es importante asegurarnos de que nuestro acompañante se encuentra en un estado óptimo de salud (no es aconsejable llevar perros demasiado jóvenes, mayores o con patologías conocidas), adaptarlo previamente a las caminatas si no es un caminante habitual (las etapas pueden ser de hasta 30 kilómetros acompañadas de frío intenso, lluvia o mucho calor) y estar con las vacunas y las desparasitaciones al día. Es muy importante hacer especial hincapié en la desparasitación contra garrapatas, pues en Galicia son endémicas (es mejor usar pastilla antiparasitaria, que no disminuye su efecto si el animal se moja).
Una vez tenemos claro que nuestro perro es el acompañante ideal y está con su cartilla al día y adecuadamente entrenado, debemos planificar bien las etapas. No todos los albergues aceptan mascotas, por lo que lo ideal es tener reservas en cada parada del camino. Además de esto debemos planificar las comidas y los descansos y tener el contacto de tiendas de mascotas y clínicas veterinarias para cualquier imprevisto que pudiera surgir. Siempre que sea posible debemos evitar caminar por asfalto, especialmente si hace calor. Antes de iniciar cada una debemos revisar el estado de las almohadillas, ver que no haya fisuras, roces, heridas ni un reblandecimiento evidente. Asegurarnos de que el animal no presenta ninguna cojera que vaya a dificultarle caminar. Debemos llevar premios, snacks y sobres de dieta húmeda para darle un premio o un plus de energía durante la etapa y tener siempre a mano un bebedero y agua fresca (son útiles los bebederos portátiles plegables). Una
vez finalizamos cada etapa es beneficioso masajear las extremidades, poner apósitos fríos y aplicar pomada (vaselina o endurecedor) en las almohadillas.
Durante cada etapa es importante valorar en qué estado está nuestro acompañante peludo y tener siempre a mano un pequeño botiquín.
- Suero fisiológico
- Desinfectante de heridas (Betadine, clorhexidina o similar)
- Gasas, vendas y esparadrapo
- Pinzas (para extraer posibles cuerpos extraños)
- Pomada cicatrizante, endurecedor de almohadillas y vaselina
- Corticoestoides y antiinflamatorios en comprimidos
Además de esto es importante tener conciencia sobre un asunto muy importante, en las zonas por las que pasa el Camino de Santiago podemos encontrarnos con animales sueltos (cuidando ganado, pastoreando,…) y es muy importante no permitir que estos nos sigan, pues ellos están en su casa y si se desplazan acompañándonos pueden quedar perdidos definitivamente.
Siempre que haya una situación complicada con un animal se debe contactar con las autoridades competentes.
Finalmente, y siguiendo todos estos pasos, tenemos todos los ingredientes para hacer que el Camino de Santiago acompañados de nuestro perro sea una gran y enriquecedora experiencia.